martes, 10 de noviembre de 2009

Finde en Leixoes (Portugal)

Pues despues de coger fuerzas el sabado noche en Casa Malafasa, Rua do Sul nº 80 (Matosinhos) donde por 20 euros por barba nos pusimos hasta atras de sardinas a la brasa, ensaladas, olivas, arroz tamboril con gambas y postres caseros y todo regado con Vinho Verde. Nos levantamos el domingo a las 7:30 para desayunar y preparar los bocatas para el largo dia que nos esperaba. Sabio y mi hermano se curraron unos flautones que metian miedo. Cuando vi los bocatas ya no me importaba rular en la bici, casi preferia parar cuanto antes para degustar semejante manjar.


La ruta que nos esperaba se trata de un mezcladillo de dos rutas que encontre en el wikiloc por la zona de Valongo, uniendo lo mejor de ellas me quedo una ruta muy chula de 35 kilometros de monte, lo malo es que al no tener coche para movernos, los otros 35 km de esta ruta son de carretera. Pero para el que nunca haya estado en Leixoes recomiendo que se tome el dia como nosotros para disfrutar del fabuloso paseo por el carril bici de 24 km que tiene Oporto, es impresionante, no tocas la carretera para nada. Comenzamos por el paseo paralelo a la playa de Matosinhos que estaba empetada de peña jugando al futbol, debia de haber unos 10 campos de futbol playa trazados sobre la arena con sus respectivas porterias, tambien tiene una escuela de surf y Bodyboard que se aprovechan del buen oleaje de la zona.

Al final de la playa me lleve una grata sorpresa, mogollon de peña corriendo la maraton de Oporto, vaya fiesta que tenian montada, con palcos con musica para animar a los corredores, los avituallamientos y mucho publico animando que desafiaron la climatologia ya que fue un domingo de orballo que no nos dio una tregua hasta las cinco de la tarde cuando regresabamos.















Comenzamos la subida por carretera hasta el comienzo de la ruta en San Pedro Da Cova, a partir de aqui nos esperaba lo mejor de la ruta, seguimos ascendiendo hasta 320 metros de altitud por caminos pedregosos y bastante resbaladizos por el barro.

nos cruzamos con numerosos ciclistas y moteros con las enduros disfrutando del pedazo monte que tienen aqui y es que cuando llegas a la cima te das cuenta de la extension de monte y caminos que tienen por esta zona, al estilo de Sintra. Una vez en la cima, en una antigua edificacion militar abandonada habia un grupo de unos 20 tios que se lo estaban pasando pipa jugando al Paintball, los rodeamos y comenzo la primera bajada hacia el rio.








Fue un poco peligrosa ya que el suelo estaba muy embarrado y ni con gafas se veia. La ultima parte del descenso es una trialera pedregosa chulisima. Donde mi hermano tubo mala suerte y zoupo haciendose un poco de daño en la rodilla, chapa y pintura, lo malo es que rompio el selector del cambio y tubo que hacer el resto de la ruta con el segundo piñon.

Desde aqui bordeamos el rio que por cierto, tiene un merendero con zona de baño que en verano esta cojonudo para parar a comer y darse un chapuzon, nosotros como no acompañaba el dia continuamos la ruta para afrontar el segundo ascenso mas exigente que el primero aunque tiene la misma altura, sobre todo la ultima rampa a 50 metros de la cima que se pone casi vertical.


Ya solo nos quedaban 12 km de bajada, pero el terreno tampoco estaba para bajar a tumba abierta y a la mitad del recorrido pinchamos Sabio y yo. Aprovechamos la parada para comer bajo unos eucaliptos ya que comenzaba a llover mas fuerte. Aqui con los flautones, asi si que se puede bourar sin parar, como nos pusimos. GRACIAS SABIO.




Esta parada nos enfrio bastante y por suerte llevaba tiempo dandole vueltas al tema para llevar cafe para las rutas y es que cuando estas calado hasta los huesos y muerto de frio no veas como sienta, asi que fue verlo en el IKEA y no lo pense dos veces, la mejor compra que he hecho desde hace tiempo, no veais que vidilla da.




De aqui continuamos la ruta enlazando varios caminos


y terminamos bordeando el rio Ferreirinha hasta las orillas del Duero donde lo continuamos hasta su desembocadura y vuelta para el Yate.









Al final como os comente 71 km, con barro hasta las orejas y con cara de haberlo pasado de PM.

Ahora a ver si paramos un poco y vuelvo a rular por las Galias que de andar por ahi fuera ya estoy un poco cansado y tengo ganas de volver a los origenes.